Guatemala, junio 2025. La familia de motocicletas Hero crece en el país con la llegada oficial de la HERO Hunk 125R, una “street sport” que combina líneas agresivas, tecnología para el día a día y un desempeño que promete dinamitar la categoría de 125 cc.
Un 125 cc que se comporta como grande
Bajo el depósito esculpido late un monocilíndrico de 124,7 cc, 4 T, SOHC y dos válvulas que entrega 10,72 hp a 8 250 rpm y 10,4 Nm a 6 500 rpm. El conjunto SPRINT EBT consigue un 0–60 km/h en solo 5,9 s, cifra destacada para su cilindrada.
La potencia se administra con una caja mecánica de cinco velocidades, mientras que la relación de compresión de 9,9:1 equilibra respuesta y eficiencia en ciudad o carretera.
Chasis ágil, frenado seguro
El bastidor confía en una suspensión hidráulica telescópica delantera y un mono-amortiguador trasero regulable en siete posiciones, ideal para absorber baches urbanos sin sacrificar deportividad. Para frenar, monta disco delantero de 240 mm y tambor trasero de 130 mm con sistema de freno integrado, combinación que prioriza control y bajo costo de mantenimiento.
Tacto deportivo de serie
La Hunk 125R calza llantas tubeless 90/90-17 al frente y 120/80-17 atrás, apoyadas en un peso en vacío de 133 kg y distancia entre ejes de 1 319 mm, lo que se traduce en maniobrabilidad y estabilidad para el tráfico chapín. El depósito de 10 L brinda autonomía suficiente para la rutina diaria.
Diseño que roba miradas
Hero remata su propuesta con un look musculoso: tanque esculpido, escape deportivo y firma luminosa LED en forma de “H” para la luz trasera. Todo se complementa con una pantalla LCD con Bluetooth que permite recibir notificaciones de llamadas y mensajes sin quitar las manos del manillar, rasgo poco común en su segmento.
Disponibilidad
La Hero Hunk 125R ya está disponible en la red de distribuidores autorizados del país en varios esquemas de color, con planes de financiamiento respaldados por Hero Motocorp Guatemala.
Con estas credenciales, la nueva 125 R se perfila como una opción contundente para quienes buscan dar el salto a su primera moto —o simplemente añadir un toque de adrenalina y conectividad a sus trayectos diarios— sin renunciar a la eficiencia que caracteriza al octavo-de-litro.